Los RÍOS, que presenta el testimonio
de vida de líderes y autoridades de Huehuetenango que sufrieron prisión
política –y el de sus familias-, se presentó en julio de 2017. Esto, tras un
año de la sentencia que dejó en libertad a ocho de los líderes encarcelados, y
luego de casi dos años de la que posibilitó salir en libertad a otros dos.
Ahora, queda a disposición en los
canales virtuales, para quien desee conocer estas historias, luego de
realizadas presentaciones públicas en Huehuetenango, San Marcos,
Quetzaltenango, Chimaltenango, Ciudad de Guatemala y en Comitán Chiapas.
Saúl Méndez y Rogelio Velásquez, junto a sus esposas, en presentación de "Los Ríos", en Barillas |
Durante estas presentaciones en vivo,
nos fuimos enterando de los diferentes caminos que tomaron los protagonistas
del documental, después de recobrar su libertad. Hubo quien se fue a los Estados
Unidos, por razones económicas, según nos comentan; otros siguieron en su
región, como líderes, pero más en el ámbito religioso. Otros continuaron
ejerciendo el liderazgo en sus comunidades y organizaciones. Sin embargo,
independientemente del camino tomado, las secuelas físicas y emocionales de lo
vivido en medio de ese proceso es algo de lo que ninguno se pudo librar.
Durante el pasado diciembre
visité en el Hospital Regional de Occidente a Rubén Herrera, ex preso político,
quien luego de haber sufrido un infarto, quedó internado unos días. Rubén está
recibiendo también un tratamiento de hemodiálisis y durante mi visita me hizo
la siguiente propuesta:
- “Me gustaría que hicieras un
video pequeño, en el que digás que si en algo nos ganó la batalla la empresa,
es en el hecho que muchos de los compañeros que estuvimos encarcelados, hoy
estamos enfermos”.
Con posterioridad, en una carta
en que agradece la solidaridad recibida durante su enfermedad, expresó que todo
el cariño demostrado por personas de diferentes países y organizaciones
confirma “que no he estado equivocado en confiar en lo que hago y que todo ha
valido la pena”. Y añade: “el ser un guerrero tiene sus costos y
lo estoy pagando, pero de aquí en adelante me queda vida, la cual recorreré y
caminaré”.
Ruben Herrera durante filmación de "Los Ríos" |
Rigoberto Juárez afirmó que la
criminalización de los defensores del territorio forma parte de una “política
de exterminio que nos afecta en lo moral, lo económico y lo físico. Es un
exterminio de las ideas colectivas”.
También aseguró que las
secuelas que más le afectan están en lo laboral y lo económico; además que
siguen abiertos dos procesos judiciales en su contra. Y aunque cree que sí hay
quienes luego de la prisión política creen que la lucha ya no vale la pena, él piensa
lo contrario.
- “Con más razón seguimos (…) Yo seguiré hasta
la muerte”.
De hecho, la defensa de los
recursos naturales en territorio q’anjob’al es algo que todavía le ocupa;
Rigoberto señala que existen 23 proyectos hidroeléctricos aprobados, y el más
avanzado y que actualmente es motivo de conflictividad, es el ubicado en San
Mateo Ixtatán, denominado Ixquisis.
Para él, la prisión política es
el desencadenante del actual modelo económico. Y afirma que el principal
impacto de este, es la expulsión de los hermanos migrantes de sus territorios,
que hacen parte de un círculo vicioso en el que a la vez que se obliga a las
personas a migrar, también se deben enfrentar a las políticas anti migrantes.
“La gente debe pedir permiso
para trabajar y ganarse el pisto con el sudor de su frente; mientras que las
empresas pueden entrar a nuestras comunidades, matando y dañando. Y con castigo
severo para quien se opone”, agregó.
Así es como muchos de los líderes
y autoridades indígenas mantienen su deseo de seguir luchando, a pesar de haber
sufrido la criminalización de parte de un Estado que impone su modelo de
desarrollo, sin respetar el derecho de las comunidades a ser consultados. Y
pese a que hoy en día los líderes y autoridades del norte de Huehuetenango
gozan de libertad; el profesor Abelino Chub en el Estor, Izabal, sigue
guardando prisión como resultado de la conflictividad agraria en territorio q’eqchi’.
Lo mismo sucede con algunas autoridades en territorio Mam, en San Pablo, San
Marcos. Esto es un ejemplo de que la persecución por motivos de la defensa de
los recursos naturales, es en efecto una manera de neutralizar la resistencia
de las comunidades, para imponer proyectos de explotación de la naturaleza.
El profesor Arturo Pablo, ex preso político, recibiendo su copia de "Los Ríos" |
Agradecemos a quienes de
diferentes formas hicieron posible la culminación del proyecto documental “Los
Ríos”. Y gracias a quienes se interesen en ver nuestro trabajo, esperamos que
les deje alguna reflexión y lo compartan en sus redes.